19/11/2023 | Nacional

Discriminación: ser adulto mayor de la comunidad LGTBI y enfermarse

Intentaron aislar a Consuelo en un asilo. Marcos y Omar (nombres cambiados) aguantaron ‘chistes’ homofóbicos en centros médicos.

Discriminación: ser adulto mayor de la comunidad LGTBI y enfermarse

Consuelo Torrico, de 74 años, sufrió una caída grave hace un tiempo y al no tener quién le cuide, acudió a un asilo dependiente de religiosos. Pero, ahí, enterados de su orientación sexual (es lesbiana), intentaron cómo aislarle. Afortunadamente para Consuelo, con la intervención de una institución, el tema no pasó a más del momento incómodo. Marcos (nombre cambiado) sopesó con comentarios fuera de lugar en un centro médico. Omar (nombre cambiado) aguantó discriminación en una sala de hospital; poco después murió. Ser adulto mayor, miembro de la comunidad LGTBI (Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales e Intersexuales) y, encima, enfermarse no es la mejor combinación, ya que en este y otros temas la transversal suele ser la discriminación, según los relatos de este sector vulnerable de la població

Hace un par de días, la Organización No Gubernamental (ONG) Asociación de Adultos Mayores LGTBI de Bolivia, que aglutina a unas 60 personas, se reunió en Cochabamba para analizar y debatir distintos temas. Las preocupaciones son varias, una es el tema de la atención en salud.

Los representantes de distintas filiales del país manifestaron que trabajan en la concientización de diferentes sectores de la sociedad.

La encargada de proyectos de la ONG Asociación de Adultos Mayores LGTBI de Bolivia, Consuelo Torrico, informa que la mayoría tiene el seguro del Sistema Único de Salud (SUS); pero, hizo observaciones.

“Digamos, los ancianos van los ancianos van, hacen fila desde el amanecer hasta la noche y, a veces, no los atienden. Entonces, vuelven más enfermos a su casa. No hay trato preferencial. En los bancos, si hay trato preferencial; pero en salud o en las movilidades, por ejemplo, no hay”.

Consuelo lamenta que a esto se sume una carga por su orientación sexual.

HASTA HACER AMIGOS

Narra que cuando necesitó ayuda médica debido a un accidente, acudió a un asilo.

“Ellos no aceptaban a una persona LGTBI. Tuvo que ir a una persona de Cáritas para che Cáritas para defender mi causa (…). Cuando yo llegué allá, estuvieron preparando un dormitorio en la sección de hombres; pero, cuando me vieron, me cambiaron inmediatamente. Estuve ocho meses”.

Durante ese tiempo, le tomaron cariño y, hasta la actualidad, Consuelo mantiene contacto con la institución.

Sin embargo, no todas las historias tienen un final feliz.

PREGUNTAS INCÓMODAS

Marcos (nombre cambiado), quien es gay, acudió enfermo a un centro médico. Un miembro del personal de salud le miró con asombro y le dijo: “¿O es hombre o es mujer?”.

Sandra Villarpando, miembro de la ONG Asociación de Adultos Mayores LGTBI de Bolivia Filial Tarija, recuerda que ese comentario fue realizado delante del paciente (Marcos) y su mamá.

“Son momentos incómodos que uno pasa”.

Una frase como esa puede calar con dolor a las personas, más en situaciones de enfermedad o dolor físico.

“Eso nos pone a pensar y dices ‘si una persona me trata así, ¿cómo me va a tratar todo el sistema de salud?’. Ese es solo un ejemplo”.

Sandra, quien además es también parte del personal de salud en Tarija, identifica que se debe hacer más incidencia en estos aspectos en todo el país.

“El personal de salud no está sensibilizado, no está capacitado para la atención a personas de la comunidad de diversidades sexuales”.

Estas experiencias, que pueden o no ser aisladas, podrían repercutir en las decisiones en torno a las atenciones de salud de estos adultos mayores.

“Hay compañeros de la comunidad y del sector del adulto mayor que prefieren no hacerse atender en los seguros o no ir a una consulta médica por no tropezar con esto, por no ser discriminado por el personal de salud”.

EN LA SALA COMÚN

Omar (nombre cambiado), quien era gay, estaba enfermo y necesitaba internación.

Sandra recuerda que no sabían a qué sala conducirlo.

“Era gay. Lo han puesto en una sala común de hombres. Era bien notoria su diversidad sexual (de Omar); y los otros pacientes hombres le hacían ‘chistes’ homofóbicos; él se sentía muy incómodo”.

Él había solicitado que le pasen a otra sala, donde pueda estar solo. Pero, no aceptaron su pedido.

Omar murió después.

“Nos quedamos muy apenados porque fueron sus últimos días; y seguía viviendo esa discriminación y esa falta de sensibilidad por parte del personal de salud ha sido muy triste”.

Las historias son varias y cada una es distinta.

Durante la época dura de la pandemia del coronavirus, COVID-19, Ivón (nombre cambiado) fue víctima de esa enfermedad. Pero, al tratarse de una persona trans fue rechazada en un hospital del país en tanto no le cambiaran la ropa y le colocarán una que la identifique como hombre.

En medio de la emergencia, sus compañeras tuvieron que comprar el atuendo, según recordó antes Consuelo.

Al margen de las demandas específicas de las diversidades sociales, este sector busca que se respete desde lo básico a los adultos mayores, cuyos derechos se amparan en la Ley 369.

Entre muchos otros, exigen el cumplimiento del trato preferente que requieren en el transporte, la salud y otros.

Fuente: https://www.opinion.com.bo/articulo/cochabamba/discriminacion-ser-adulto-mayor-comunidad-lgtbi-enfermarse/20231119000022927925.html